lunes, 21 de noviembre de 2016

LOS DESIGNIOS DE LA VIRGEN DE LOS DOLORES


Mis padres eran profundamente católicos, de misa dominical. No se perdían procesión y la cuaresma en semana santa era insoslayable. Tal vez tanta fe y devoción me hizo mal y a la primera oportunidad, desde los 16 años de edad, empecé a ir a la discoteca del pueblo, bebiendo piscolas y copulando sin prejuicio alguno. Me liberé. Sentía que tenía que recuperar los años perdidos en esa capilla que me golpeaba la conciencia cada vez que la veía. Mi aterrorizada madre no aceptaba esa excusa de que las jóvenes de esta época se comportan como putas y había que aceptarlo según los ideales de la postmodernidad. Después de tanta droga y jarana me vino una depresión suicida y como era católica, al final de cuentas, asistí a un retiro espiritual, que buscaba vocaciones para el Señor. Mi hermosa primera comunión en algo influyó. Al sentirme mejor por los extensos rezos y persuadido por el locuaz párroco y teólogo señor Loyola tomé la drástica decisión de enrielar mi vida para siempre y de un solo golpe. Ingresé a las Devotas Descalzas de la Inmaculada. Estaban contentos los curas de mi pequeño pueblo, mis amigos y todos. Era el impresionante suceso del año. La parábola del hijo pródigo se había hecho carne en mí, con penitencias estrictas de por medio. Mi humilde madre no podía creer tan maravillosa noticia. Las mil velas que compró como promesa a la Madre de Dios dieron sus frutos. Ni el diablo se acordaba de mis trasnoches o de mis bailes arribas de las mesas sin ropa interior. La dura formación católica de mis padres ponía una monja a los pies de Cristo. Todo era el edén en la tierra. Tomé los votos con la mayor seriedad posible, mirando una imagen de María Magdalena. Si bien soy una monja obediente, me canso de lavar, de cocinar, de hacer al aseo. Soy mano de obra barata sin estudios. El voto de pobreza me complica un poco al ponerme al corriente de la aristocrática vida que llevan los obispos y cardenales. Ellos miran el austero pesebre con desdén. Aquí algo huele mal. La madre superiora era lesbiana y había participado en encubrimientos de abortos y abusos. Dicen que por eso ascendió, porque era de la total confianza de un obispo que defendía la reputación de la Madre Iglesia con una pistola en la mano si era necesario. Con tanta inmoralidad los obispos necesitan un personal con una fidelidad a prueba de misiles. Con otras dos jóvenes monjas y amigas concordamos que el voto de castidad era imposible y ridículo, un sufrimiento intolerable. Las tres comenzamos a copular y a beber cervezas en la más absoluta discreción. Los galanes son elegidos con pinzas. Nos confesamos todo y nos apoyamos entre nosotras. Reconozco que es emocionante divertirse y desvestirse siendo monja, y algunos machos al verme así se excitan más, y yo también. El sexo ilícito nos relaja. El único requisito es no enamorarme, dado mi oficio. Lo paradójico es que al comparar mi lujuriosa vida con la conducta moral de la Madre Iglesia me siento una santa y nunca una pecadora. Duermo tranquila y adquiero mis pastillas anticonceptivas con disciplina religiosa.


Del blog índice LAS SOTANAS DE SATÁN

twitter.com/eliconoclasta63

















sábado, 19 de noviembre de 2016

QUE VIAJE MÁS SEGUIDO


Por mientras el Romano Pontífice estuvo en mi país fui un hombre de fe, casi un diácono. Canté todos los cancioneros de la parroquia, caminé muchos kilómetros y me confesé con vigor. Hasta sentí el extraño deseo de leer con seriedad la Biblia. Escuché todos los sermones papales sin bostezar, en una actitud escolástica y con el corazón elevado. Claramente era un ser distinto y luminoso. Cuando el papa móvil pasó cerca de, brotó de mí una lágrima eclesial. Hoy se cumplen veintidós años de su santa visita. Hace veintidós años que no me confieso, que no voy a misa.



Del blog índice LAS SOTANAS DE SATÁN




LO QUE ENSEÑABA


Ver pasar a la profesora una y otra vez, desear besarla una hora pedagógica sin parar, comprarle flores y cantarle serenatas en la ducha. Por culpa de su ajustada cintura nació lo que yo suponía que era amor. Intentaré disimular cuando la mire como un bobo. Cuando ella me habló en el patio me paralicé. Cintura soñada, curvas temblorosas. Yo era un enamorado más, un baboso más.



Del blog índice LAS SOTANAS DE SATÁN



MI ÁNGEL DE LA GUARDIA RENUNCIÓ


Mi ángel de la guarda se sosegó, descuidó sus rondas de vigilancia o tal vez se hastió de mis disparates. Cuando me mira languidece y nada hay en mí que lo anime, que lo estimule a seguir. Soy caso perdido. Después del pronosticado desastre no bajó la vista porque mi ángel sí cumplió con sus deberes, y en un acto de honestidad dimitió. Y yo que le compré tontamente una bebida energética porque deduje que dormía.



Del blog índice LAS SOTANAS DE SATÁN



UN SUICIDA DE ESTIRPE


Se mató lanzándose en un automóvil prestado desde un peñón de más de noventa metros, al cemento, con el cinturón de seguridad puesto. El oneroso carro del año, que quedó pulverizado e irreconocible, aún no terminaba de pagarse y portaba consigo microscopios y elementos bioquímicos de alto valor, de propiedad de terceros, que también fueron aniquilados. Lamentablemente hay que subrayar que no existía ningún seguro comprometido. No se disponen de recursos que costeen un funeral fachendoso, según el presuntuoso perfil del esqueleto. La abnegada esposa, endeudada hasta el cogote en las multitiendas, bancos y en los supermercados, con sus ágiles tarjetas de crédito, quedó en el desamparo y también con varios meses impagos en el arriendo de la lujosa morada en la que residía con su amado esposo e hijos. Con el suicida volador la botillería perdió un cliente fiel. Locales comerciales, socios, parientes, hermanos en la fe, colegas, amigos, vecinos y peregrinos se quedaron con cuentas incobrables, algunas de gruesos montos. Es que el aristócrata de plumavit nunca pagaba y nunca encontró el negocio que lo hiciera millonario en una semana, y eso lo frustró mortalmente. Con cierto pundonor, este burgués maltrecho y nocturnal prefirió partir al más allá con glamour que ser condenado a dos siglos de prisión por sus delitos económicos. Las apariencias engañan, te seducen.



Del blog índice LAS SOTANAS DE SATÁN







COMUNICACIONES INCESANTES

Con el celular que le asignó el Ministerio de la Vivienda llama a sus emparentados, amigos y conocidos, aprovechando al máximo las horas que le asignaron por mes, por ser del escalafón profesional. Como sufre de cierta ansiedad necesita mantenerse comunicada todo el día, como un loro compulsivo. En algunas ocasiones las molestosas llamadas laborales interrumpen con agresividad el inacabable contacto con su numerosa y parlanchina familia. Sin el celular es una zombie amargada y se aburre con las carpetas propias de la oficina. El Estado cancela el total de su cuenta y ella se enfada por las pocas horas mensuales de su plan con la telefónica, que entorpece su servicio a la nación, la gestión.



Del blog índice LAS SOTANAS DE SATÁN


CALVINISTA LABORIOSO



Mira intranquilo el reloj por la impuntualidad, por el almuerzo que dura poco, durante el transcurso de la tarde porque desea irse, pirárselas. Su saboneta es su cuate, el histrión que le dona alegrías cuando queda poco en la fastidiosa jornada, el mayoral que gestiona sus inhalaciones, el infame que lo mandonea y que lo suelta un rato cuando es hora de ir a dormir. Su corazón nunca está en la fábrica. El despertador es una película de terror.


Del blog índice LAS SOTANAS DE SATÁN